La pintura de temática religiosa constituye una parte importante dentro de la obra de José Garnelo, acorde con sus firmes convicciones en materia de fe. El “Apostolado” que presentamos en esta exposición excepcional, está firmado en 1929 y destinado a ocupar las columnas del templo parroquial de Santiago, donde descansan los restos del pintor. Garnelo, que ya nos había ofrecido una muestra magistral de su dominio del simbolismo religioso con “Jesús, Manantial de Amor” (Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1901. Museo del Prado) aborda el “Apostolado” desde esa misma perspectiva, pero con un enfoque más cercano al expresionismo del “Stabat Mater” (1929, Museo Garnelo) que al prerrafaelismo de “San Francisco de Asís velado por un ángel” (1901, Museo de Bellas Artes de Valencia) o el “Milagro de Santa Casilda” (1917, Museo Garnelo). En el “Apostolado” –podría decirse- Garnelo pinta a los santos como hombres y a los hombres como santos, con los rasgos de los tipos de la tierra y una mirada, impregnada de misticismo, que capta a la perfección la parte divina de lo humano.
En esta exposición tendremos la oportunidad de contemplar la obra de Garnelo desde un punto de vista inusual, si tenemos en cuenta la posición que ocupa el “Apostolado” en las columnas de la Iglesia Parroquial de Santiago. Sólo en una ocasión fue expuesto al completo, en la Exposición del Circulo de Bellas Artes de Madrid, en 1934, en la que Garnelo exhibe lo más granado de su obra, a modo de testamento artístico. Desde esa fecha, sólo en contadas ocasiones alguno de los lienzos ha abandonado el templo para ser exhibido en una exposición de arte religioso.
La contribución de los Amigos del Museo Garnelo, que han financiado la restauración del “Apostolado” y los impresos que ilustran esta muestra, unida a las facilidades ofrecidas por el Obispado y la Iglesia Parroquial de Santiago, han dado como fruto la organización de esta singular exposición, coordinada por el Museo Garnelo, para disfrute de todos nuestros visitantes.